La semana pasada hablando con mi amigo Carlos, me comentaba que su padre es un gran amante de los vinos blancos, y desde chiquititos les ha enseñado a entender y valorar esta especialidad. Tanto es así, que entre su familia es muy común la expresión “Ir de blancos”. Confieso que el término me encantó, y le pedí permiso para que fuera el título de éste, mi segundo post.
En estos días he tenido bastantes compromisos sociales, y he aprovechado para sacar el tema y darme cuenta que no solo es la expresión del padre de Carlos, si no que “Ir de blancos” está de moda.
“Ensucia menos los dientes”, “entra mejor al paladar”, “en verano es ideal”… son algunas de las expresiones que escuchaba a colegas y conocidos. Yo además, he querido documentarte y traer a este texto algo de rigor científico. Por ello, he seleccionado siete (por ser mi número preferido) ventajas de beber vino blanco:
Durante siglos nuestro paladar ha estado acostumbrado a los sabores dulces y afrutados, es por esto que un vino blanco se nos hace más familiar y fácil de tomar.
Poniendo un poco de humor, os cuento un dato, cuanto menos curioso: en estos días la bodega californiana Kendall-Jackson ha puesto en marcha la campaña mundial “White Wine Emoji” para que la copa de vino blanco tenga su simbolito en redes sociales. Un guiño a todos los amantes de “las cepas blancas”. Una iniciativa que apoyamos desde la marca Marisol Rubio.
En el mercado encontramos grandes vinos blancos, y entre ellos, nuestro vino CIMA, un producto innovador. Un blanco seco elaborado con uva 100% Pedro Ximénez con una entrada en boca suave, armoniosa y persistente.
Piedad Garrido